"La libertad nunca viene del gobierno. La libertad siempre viene de los súbditos del gobierno. La historia de la libertad es una historia de resistencia. La historia de la libertad es una historia de limitar el poder del gobierno, no de aumentarla". Woodrow Wilson


- CONTRA MEDIOS ALTERNATIVOS
Tras una serie de hechos ocurridos a lo largo de las últimas tres semanas, hay evidencia circunstancial de que el Washington Post, el New York Times y el resto de los medios de prensa corporativos —con la fabricación de la historia de las "noticias falsas", apoyados por la CIA, y la supuesta propaganda subversiva del extranjero para "socavar la democracia estadounidense"—, junto con el Congreso de Estados Unidos, forman parte de una conspiración con los oligarcas y el complejo militar de seguridad, para cerrar los Medios de Comunicación Alternativos y Disidentes de Internet e inaugurar una nueva era de oscuridad total donde, como un perfecto eufemismo Orwelliano, la verdad será etiquetada como una falsedad y las mentiras del gobierno como la única verdad. 
John Laurits / Redacción LTH

Aunque la Fábrica de Propaganda del gobierno Estados Unidos es una historia que tiene casi un siglo de antigüedad —basta recordar el Comité Creel que, en 1917, impulsó a la opinión pública estadounidense a aceptar que EE.UU. participara en la I Guerra Mundial, luego de haber estado en contra—, lo terrorífico que acaba de ocurrir es que la fábrica sea ahora una ley aprobada por el Congreso de EE.UU., y los medios de comunicación "presstitutos" hagan un silencio siniestro de ello. 

El jueves 8 de diciembre, el Senado de EE.UU. aprobó en silencio la Ley de Autorización de Defensa Nacional (o la NDAA) para el año fiscal de 2017. Básicamente, la NDAA se aprueba cada año para re-aprobar los gastos de "defensa" de Estados Unidos —lo cual es algo así como un regalo de Navidad para los funcionarios que dirigen y las corporaciones que se benefician de la lucrativa máquina de muerte llamada "política exterior estadounidense".

Sin embargo, muchos probablemente estarían sorprendidos por las ridículas y aterradoras leyes que el traicionero congreso suele ocultar dentro de la ley. Pues los políticos del Congreso utilizaron la NDAA para crear un "Centro de Compromiso Global" —un nombre bastante inocente, por cierto— para encubrir la creación del nuevo "Ministerio de Propaganda de los EE.UU.". Sus objetivos, entre otros, será perseguir y virtualmente desaparecer a cualquier medio alternativo de información en la Internet que, por el omnipotente poder del gobierno, sea etiquetado como sospechoso de ser un medio de propaganda extranjero —por el solo hecho de criticar la política de Estados Unidos.



Contra-Propaganda = Propaganda

Oculto en las profundidades de las 1,576 páginas que comprende la ley de la NDAA, en la sección 1259C, debajo del Subtítulo E, etiquetado como "Otros asuntos", debajo del Título XIII, está aprobada la financiación de una nueva agencia de propaganda que será administrada por el Secretario de Estado. El texto es casi palabra por palabra el "Countering Disinformation & Propaganda Act", de los Senadores Rob Portman y Chris Murphy, excepto que el Congreso cambió el nombre de "Centro de Análisis y Respuesta a la Información", un poco ominoso, a uno más inocente "Centro de Compromiso Global". Entre otras cosas, la función del centro es: 

... desarrollar, planificar y sincronizar... iniciativas de todo el gobierno para exponer y contrarrestar la propaganda y la desinformación extranjeras, dirigidas contra los intereses de seguridad Nacional de Estados Unidos y promover proactivamente narrativas basadas en hechos que apoyen a los intereses de Estados Unidos y sus aliados.

O —para decirlo simplemente— van a ayudar al gobierno de Estados Unidos a distribuir información que respalde sus intereses, especialmente aquellos que se enfrentan el escrutinio de medios alternativos der comunicación en EE.UU. y en otros países. Sin embargo, como en la práctica y porque la desinformación de The Matrix está a la orden del día en Internet, a menudo es muy difícil o imposible que el público verifique si los comunistas sin dios o cualquier otra persona están realmente atacándonos, o si nuestros funcionarios públicos sólo están haciendo excusas para encubrir sus crímenes y su propia corrupción de la crítica de sus propios ciudadanos.

Pero lo que sí parece razonable suponer ahora —con esta ley en efecto— es que el periodismo al estilo de WikiLeaks (como las filtraciones de correo electrónico durante nuestras "elecciones") sea ahora considerado de ahora en adelante como "propaganda extranjera y desinformación...", lo que abre las puertas a ser atacado con todo el "rigor de la ley" —el eufemismo usado por el gobierno y aceptado como un acto de fe por el público estadounidense adoctrinado.



Una amenaza a una prensa libre y al pensamiento libre en la educación

Si esto no es una bandera roja lo suficientemente grande para que usted vea esta alerta como una amenaza a la libertad de pensamiento, a la libertad de prensa y al pensamiento libre en la educación, considere el hecho de que, no sólo planean un nuevo Ministerio de Propaganda para "difundir proactivamente las narrativas basadas en hechos" —elaborados por el gobierno—, sino también planean hacerlo con la ayuda de nuestras universidades y el sector privado —convirtiéndolos en un ejército pagado de infiltrados y delatores: 

Para establecer relaciones de cooperación o de enlace con socios y aliados extranjeros... y otras entidades, como centros académicos, organizaciones no gubernamentales y el sector privado.

O, en otras palabras, estarán plantando a su gente en entidades académicas y trabajando con prácticamente cualquier industria que crean pueda mejorar el alcance y la efectividad de su propaganda. La sección incluso aprueba el financiamiento para espiar a periodistas, grupos de medios de comunicación social, partidos políticos y ONGs —todo esto para "difundir proactivamente las narrativas basadas en hechos", del gobierno, por supuesto. Véalo por usted mismo —la NDAA lista una de las funciones del centro como: 

"Identificar las tendencias actuales y emergentes en... la información obtenida de medios impresos, de transmisiones, en Internet y sociales, apoyando los puntos de vista de terceros tales como think tanks (centros ideológicos), partidos políticos y organizaciones no gubernamentales... y el uso de operadores y agentes especiales secretos o clandestinos para Influir en las poblaciones y los gobiernos...".

¿Es esto el fin del periodismo?

Por último, quisiera mostrarles la parte de todo esto que, como periodista, me resulta más preocupante: 

AUTORIDAD PARA SUBVENCIONES.— El Centro está autorizado para otorgar subvenciones o contratos de apoyo financiero a grupos de la sociedad civil, periodistas, organizaciones no gubernamentales, centros de investigación y desarrollo con fondos federales, empresas privadas o instituciones académicas para los siguientes fines:

[...] para contrarrestar los esfuerzos de los gobiernos extranjeros para utilizar la desinformación, la mala información y la propaganda, para impulsar las políticas de estabilidad social y política de Estados Unidos

En palabras simples, esto quiere decir que Estados Unidos va a empezar a subvencionar a periodistas, investigadores e incluso universidades que están de acuerdo con el régimen —el cual, por otro lado, castigaría y amenazaría potencialmente la viabilidad de medios verdaderamente independientes.

La Propaganda del gobierno es peligrosa

Ahora bien, este proyecto de ley contiene palabras vagas, como la función del Centro de Participación Global que consiste en "demostrar nuevas tecnologías, metodologías y conceptos relevantes para las misiones del Centro", lo que podría significar prácticamente cualquier cosa. Esto siempre ha sido uno de los trucos favoritos del Congreso: aprobar leyes que podrían ser interpretadas de diferentes maneras, para que puedan eludir su responsabilidad y mientras proveen fondos para hacer lo que ellos quieran. 

Eso significa que esta legislación es muy parecida a una pistola cargada —inofensiva en las manos de una persona, pero potencialmente devastadora y destructiva en manos de otra, dependiendo de cómo se interpreta el alcance y el lenguaje de la ley.

¿Qué "nuevas tecnologías" van a crear para "demostrar" que los que dicen la verdad son "agentes extranjeros" y cuáles serán las "misiones del Centro"? ¿Qué "poblaciones" serán sus "objetivos" y a quiénes tratarán de convencer o manipular con su "narraciones basadas en hechos"? ¿Cuáles serán los "intereses" de Estados Unidos, y cuales los del "extranjero", y los periodistas que reporten esta "desinformación" extranjera serán considerados propagandistas y/o agentes extranjeros?

Las respuestas a estas preguntas dependen de quién se encarga de interpretarlas, lo que significa que la pregunta más importante es ¿confías en que el gobierno de Estados Unidos, y particularmente la administración entrante, tomen esas decisiones?

Yo sé que no.

(FUENTE TRIBUNA HISPANA)